La transmisión de infecciones dentro de un hospital requiere tres elementos: una fuente de microorganismos infectantes, un huésped susceptible y un modo de transmisión del microorganismo
Precauciones estándar o habituales: Lavado manos, elementos barrera (guantes, mascarillas, batas)
Son las “Precauciones universales” se aplican a todos los pacientes internados independiente de su diagnóstico y presunto estado de infección. Se usan en 1) sangre; 2) todos los fluidos orgánicos, secreciones y excreciones excepto el sudor, contengan o no sangre visible; 3) piel no intacta; y 4)membranas mucosas.
Las precauciones de vía aérea: Habitación individual, puerta cerrada, recambio aire a exterior, máscara alta eficiencia, restricción de visitas, SARAMPION (7 DIAS), VARICELA (HASTA LESIONES EN COSTRA), HERPES ZOSTER (COSTRA), TUBERCUOSIS PULMONAR O LARINGEA (3 SEMANAS DE HABER INICIADO TTO) PACIENTE INMUNOSUPRIMIDO: Aplica a neutropénicos, quimioterapia, corticoterapia.
Diseminación de núcleos de gotas de la vía aérea –partículas residuales pequeñas [5 μmicras] de gotas evaporadas que pueden permanecer suspendidas en el aire por largos periodos de tiempo– o partículas de polvo que contienen el microorganismo infectante. Pueden dispersarse ampliamente a través de corrientes de aire y pueden ser inhalados por o depositados en un huésped susceptible dentro de la misma habitación; por tanto, se requiere un manejo especial del aire y la ventilación.
Las precauciones de gotas: Habitación individual, puerta abierta, distancia 1 metro, si se acerca usar mascarilla. H. influenzae tipo b, N meningitidis, Difteria, Neumonía por Micoplasma, Faringitis o neumonía estreptocócica o escarlatina en lactantes y niños pequeños, Infecciones virales: Adenovirus, Influenza, paperas, Parvovirus B19, Rubeola
Gotas emanadas de la cavidad nasal, bucal y vías respiratorias, gotas grandes (> 5 μmicras) que contienen microorganismos generados por personas enfermas o portadoras. Las gotas se generan por la tos, el estornudo, el habla o procedimientos como la aspiración y la broncoscopia. Esta transmisión requiere de contacto estrecho entre fuente y huésped suceptible debido a que las gotas no quedan suspendidas en el aire y recorren distancias cortas (1 m) a través del aire. No requieren de manejo especial del aire y la ventilación.
Las precauciones de contacto: Habitación individual, guantes, bata, lavado de manos, infección o colonización gastrointestinal, respiratoria, cutánea o de heridas con bacterias multirresistentes que sean de especial significación clínica o epidemiológica, Infecciones entéricas que requieran un bajo inóculo o tengan una supervivencia ambiental prolongada: Clostridium difficile, E. coli, Shigella, hepatitis A o rotavirus, Infecciones en lactantes y niños pequeños por virus sincitial respiratorio, parainfluenza o enterovirus, Infecciones cutáneas de alta contagiosidad: Difteria cutánea, Herpes simplex, Impétigo, Celulitis y abscesos grandes y úlceras por decúbito, Pediculosis, Escabiosis, Forunculosis estafilocócica en lactantes y niños pequeños, Conjuntivitis viral, Infecciones virales hemorrágicas (Ébola, Lassa, Marburg).
Contacto directo e indirecto. El contacto directo implica el contacto piel-a-piel y la transferencia física de microorganismos hacia un huésped susceptible desde una persona infectada o colonizada, tal como ocurre cuando un paciente es rotado en su cama por el personal, se baña a un paciente o se realiza cualquier otra actividad de cuidado que requiere contacto físico. El contacto directo puede ocurrir también entre dos pacientes –por ejemplo, contacto de las manos–. El contacto indirecto implica el contacto de un huésped susceptible con un objeto intermediario contaminado, habitualmente inanimado, que se encuentra en el ambiente del paciente. Se aplican a pacientes específicos, infectados/colonizados o sospechosos de estarlo con microorganismos epidemiológicamente importantes que pueden transmitirse por contacto directo o indirecto.
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